Tu potencial
- argeliasalle
- 7 ene 2016
- 3 Min. de lectura

Desde el momento de nacer se activó tu potencial, esto es, la capacidad para lograr cosas, tantopositivas como negativas.Tus talentos innatos también se activaron. Y todo quedó listo para que los aprovecharas si quisieras opara que los anularas con tus actitudes y acciones.
Voy a repetir algo muy trillado: “Tienes el poder para hacer de tu vida lo que quieras”. Ojalá que te decidieras a hacer de tu vida algo sublime, algo que permita al mundo recordarte con agrado. Ojalá que hoy mismo te hicieras el propósito de “dejar huella”, de transformar el mundo con tu vida ejemplar. No es imposible. No hay imposibles para una mente y un corazón con voluntad de triunfo.Muchos jóvenes, quizá por pertenecer a una clase económica inferior, piensan que están condenadosal fracaso. A ellos les digo: Cuando nacemos, todos estamos encuerados. El rico no nace con ropitade encaje.Todos nacemos con el mismo potencial para triunfar en la vida. El hecho de nacer de padres ricos noasegura el éxito verdadero al recién nacido. Existen millones de hijos ricos tremendamentefracasados: drogadictos, alcohólicos, vagos, tristes, deprimidos. Y muchos han escogido escapar porla puerta falsa del suicidio porque su dinero no les sirvió para darles alegría de vivir.¡Alegría de vivir! Esta es una de tus grandes potencialidades. Puedes ser feliz. No lo dudes. Noimporta que hoy por hoy seas pobre o estés enfermo, tienes el potencial para ser feliz si te decides.Es obvio que la pobreza y la enfermedad son grandes obstáculos, pero tienes el potencial, el poder,para vencerlos. Muchos lo han hecho.Los grandes atletas de nuestro país, los que han ganado más medallas en el deporte, no son jóvenescon sus cuerpos íntegros; son jóvenes con incapacidades físicas. Son ciegos, mancos, y con otrosdefectos físicos, pero con un espíritu que para nada está amputado; por el contrario, su espíritu estáenterito y rebosante de voluntad.La pobreza y la incapacidad física no son excusas para el fracaso. Sólo son muletas de lasvoluntades débiles. Pero tu voluntad no es débil. Es tan fuerte como sea tu deseo de triunfar en lavida. Ni más ni menos.Si tienes salud y vives en un hogar con medios económicos suficientes y hasta excedentes, no teduermas en tus laureles. La complacencia es enemiga del éxito.Tu triunfo personal no está asegurado. Los bienes materiales son altamente volátiles. Una crisiseconómica, como la de 1929 en Estados Unidos, convirtió en pobres a muchos de los más ricos, y un
buen número de ellos eligió suicidarse antes que ser señalado como “nuevos” pobres.
Muchosempresarios llevan a sus empresas a la quiebra por una mala decisión. Otros las pierden endesastres naturales.Sí, la riqueza material es un bien perecedero, por eso debes planear tu vida tomando en cuenta laposibilidad de no contar con la riqueza de tus padres. No sólo existe la posibilidad de que ellospierdan sus bienes, sino también la posibilidad de que a ti no te guste la actividad de tu padre yprefieras dedicarte a otra cosa. Otra posibilidad es que te deshereden. Esto puede ocurrir hasta enlas mejores familias.
A fin de cuentas, tu potencial y talentos son tu mayor riqueza, no los bienes materiales de tus padres.Tu potencial y talentos son tus recursos naturales con los que puedes construir tu vida,independientemente de lo que puedas recibir de tus padres en términos materiales.No debemos dejar de pensar en tu equipaje genético. La genética juega un papel muy importante entu vida, y hasta ahora no hay nada que puedas hacer al respecto. En el futuro tal vez se desarrolle unmétodo para alterar la estructura genética de los individuos. Ya se está trabajando en ello. Peromientras tanto, tienes que vivir con esa realidad y sacarle el mayor provecho posible o minimizar susefectos negativos.Tu temperamento es genético y, en principio, no puedes cambiarlo, pero sí puedes diseñar tu vidatomándolo en cuenta. Una buena noticia es que puedes enmascararlo. Yo soy tímido, tanto quecuando era un adolescente me daba vergüenza saludar. Lo malo es que la gente pensaba que yo eraun presumido. Pero me di cuenta de que la timidez obraba en mi contra, así que he hecho un granesfuerzo por superarla. Sigo siendo tímido, pero con la voluntad como arma venzo la timidez cuandoes necesario y ahora puedo hablar ante miles de personas sin demostrar ese defecto, aunqueconfieso que antes de iniciar mis conferencias sudo frío y me tiemblan las piernas.Puedo decirte algo sin temor equivocarme: Tu voluntad es más poderosa que tu conformación
genética. Y recuerda una cosa: “Hasta un ladrillo quiere ser catedral”.
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